24 de diciembre de 2010

wikileaks, el niño dios y la verdad

Mitos sobre el origen de los regalos que aparecen bien sea junto al pesébre o el árbol de navidad hay muchos. La gran cuentera de Colombia, Diana Uribe, cada navidad nos lo recuerda. Todos los mitos que intentan explicar tal suceso navideño tienen la misma intención: velar una conspiración contra la inocencia de los niños. Una pequeña broma naturalizada. El 24 de diciembre los adultos y des-encantados niños se mofan del resto, que inocente cree la explicación de Santa Claus, el niño dios, etc. ¡Hasta los medios masivos de comunicación  participan! ¡Medios que aseguran ser objetivos! Claro, se nos vende como algo bonito, encantador, mágico.

Los papás sin dudas hacen mucho por mantener el encanto. Nos esconden los regalos o casi que los hacen aparecer mágicamente ante nosotros. Recuedo que cuando mis padres me regalaron la bicicleta, esta apareció casi que mágicamente en mi casa. Yo en medio del asombro los obligué a explicarme el orgien de aquel efecto que me llevaba a pensar que un niño nacido hace mucho -pero que seguia siendo niño aún- me había mandado desde "el más allá" una bicicleta tal como yo la había pedido. Ese día fue tanta mi instencia que mi papá terminó diciendo que eran efectivamente ellos en complicidad con los vecinos los que lo habían logrado tal suceso mágico; no ningún duendecillo.

Pero este engaño colectivo, esta conspiración masiva, este engaño de masas o falsa conciencia que es la existencia de Papá Noel o el niño dios permite a los infantes de nuestras generaciones vivir en un mundo mítico, irreal y fantasioso. Espacio de creación de grandes pensamientos y deseos. Son los deseos y las frustraciones que estos generan, lo que podría decirse es el mayor de los efectos tóxicos de esta mitología navideña. Crea expectativas irrealizables: un niño de un barrio popular en quiere una Play Station 3, un niño de El Poblado quiero que su mamá en estado terminal se levante de la cama a cenar con ellos. Las dos, en este supuesto, totalmente irrealizables. En el caso del primero sus padres aún quieriendo mucho darle su PS3 les es imposible. En el del segundo los médicos han cesado en el intento de cura de su agonizante madre. Los milagros no existen. Los regalos no llegan por un milagro, y los deseos tampoco se cumplen por vía de los milagros.

Regalos y deseos están atados al trabajo humano y a modos de producción distintos. Pero esto escapa a la capacidad de comprensión de los niños y los padres en vez de educar a sus hijos los llenan de mitos y mentiras. Convencidos de que hacen lo mejor por sus hijos, los mantienen bajo engaño y les enseñan a disfrutar el engaño, apoyarlo y transmitirlo.

¿Todo esto qué tiene que ver con wikileaks? Bueno, pues lo que ha hecho Wikileaks es desencantar el mundo. Ha matado en algunos, en otros muchos ha confirmado la muerte, de la ideología liberal gringa. Esa idea de que es la mejor de las democracias posibles, el gran ejemplo al mundo de igualdad, respeto, libertad y democracia. La falacia gringa tal combatida por los altermundistas, entre ellos estadounidendes mismos, ha pérdido la última de las batallas en las conciencias. Claramente allí continúan grupos de radicales derechistas asegurando que hay que electrocutar a Assange por crimenes imperdonables contra la Union Américana. El crimen de Assange fue: develar, mostrar, evidenciar, darle soporte a miles de teorías sobre el accionar del cuerpo diplomático estadounidense en el mundo. Algunos confirmaron que eran espías que intentaban derrocar gobiernos o apoyaban tal tipo de prácticas antidemocráticas, otros que son arrogantes y lasivos con sus juicios de valor, etc.

Hasta Chávez que tiene mucho de loco, pero también de sagaz e inteligente, echó de su terrotorio la diplomacia gringa bajo el grito: "vayanse al carajo, Yankees de mierda" y fue tildado en los mass media colombianos, gringos y españoles de patán. ¡Pero tenía razón! Así como tenía razon el día que el Rey de España le dijo: "¿Por qué no te callas?". Chávez un hombre desencantado del mito gringo evidencia la capacidad corruptura de aquella diplomacia en un país como el suyo. Es de todos conocida la influencia explícita del gobierno Bush en golpe a Chávez en 2002.

Decirle a los niños que los regalos son producto del trabajo del padre y la madre o decirle a los gringos "vayanse al carajo" con su diplomacia espía, tienen un mismo origen: el desencantamiento del mundo. La verdad. Podría decirse que esta asomaría por medio de la parreshía griega, del populismo chavista o de la boca misma de los padres. La verdad debería tender a volverse un derecho y a su vez una obligación para todos. Decir la verdad, darla a conocer y exigirla debería ser obligatorio.

Bueno, pero no todo se puede decir. Hay cosas que es mejor no decir, no contar, no saber. Y hay también muchos argumentos en contra de una verdad absoluta: se ponen en riesgo vidas, razones de seguridad nacional, se acaba la diversión, dejo de dominar, etc. Algunos argumentos podrías tornarse en excusas.

Concluyendo. Desde niños se nos enseña y estimula a vivir y reproducir los engaños. Nos enseñan cada diciembre cómo el engaño nos hace felices, como nos divierte. Se nos presenta como un engaño inocente, pero mantiene nuestras conciencias en el campo mítico y no en el de la realidad. Por eso hay que ser unos constante aportantes a la "filtración" de la verdad en el mundo, hay que participar no del engaño sino de la desmitificación. Dios ha muerto y con él su hijito pobre pero dador de regalos. Papá Noel es un invento de la Coca-Cola.

Feliz Navidad y saque a sus primos, hermanos e hijos de este engaño de masas.

1 comentario:

X. dijo...

Totalmente de acuerdo. Yo sé que es necesario una especie de rito a final de año, es natural el asunto de reunir a las familias (aunque personalmente prefiero a los amigos), mirar en retrospectiva y hacer que los niños fantaseen en ese ambiente lleno de luces (me gustan las luces, pero no cuando las prenden desde Agosto). Lo cierto es que todo eso se podría lograr sin inventar tanta mentira estúpida. Saludos.